2009/07/16

Concurso de Pintura Rápida. Mark Tansey


El cuadro "Action Painting II" del pintor americano Mark Tansey, nacido en 1.949, muestra un grupo de pintores al aire libre, como las reuniones de pintores que se forman en los Concursos de Pintura Rápida.




La fotografía de detalle, para no perder detalle:

Mark Tansey: Action Painting II (detail) por Lotte_Meijer.

















El título "Action Painting" se refiere al estilo pictórico que también conocemos como Expresionismo Abstracto.


Mark Tansey utiliza en sus cuadros la grisalla, la técnica de manchado de la tela con grises, con la que se establecía la composición general y el dibujo con sus luces y sombras, el claroscuro, antes de la aplicación del color por veladuras.
El contraste entre el realismo decimonónico de sus escenas y lo absurdo de las situaciones, hacen que su Pintura sea inolvidable.

2009/07/09

Cartas a un joven artista, capítulo III


John Baldessari

Querido Joven Artista,
Empecé mi carrera como joven artista en 1957. Entonces no había tanto dinero en el arte como lo hay hoy en día. Por lo tanto, uno creaba arte porque lo necesitaba. Yo daba clases en una escuela privada cinco días a la semana y pintaba cuando podía. Me casé y tuve dos hijos, lo que dificultó aún más que creara arte. Vivía en National City, California, que no era un centro artístico.
¿Mi consejo? No te metas en arte en busca de fama o fortuna. Hazlo porque no puedes no hacerlo. Ser artista es una combinación de talento y obsesión. Vive en Nueva York, Los Ángeles, Köln o Londres. En cuanto al dinero, si tienes talento y estás obsesionado, encontrarás una solución.
Tuyo en el arte,


John Baldessari
Venice, California


Carta de John Baldessari, según traducción de Nuria Armengol, revisada por Victoria Morera , del libro "Letters to a young artist", publicado en inglés por Darte Publishing.

2009/07/07

Pintura, Museos

Todos hemos visitado exposiciones de pintura en Museos, todos hemos ido a ver magníficos cuadros al natural que sólo conocíamos por reproducciones. Todos sabemos la emoción que hemos sentido delante de un cuadro determinado. No necesariamente el cuadro que íbamos a ver, o el que va a ver todo el mundo después de hacer largas colas. A veces la emoción espera en una sala que recorremos medio distraídos. O bien, en la pared que está junto a la pared en la que cuelga una obra maestra, hay un cuadro que no tiene un muro de personas enfrente mirándolo a todas horas. Y ahí es donde nos detenemos, donde nos quedamos clavados en el suelo, porque no podemos creer que alguien haya visto y sido capaz de pintar tanta belleza, y que la belleza pueda ser tan inquietante .
Puede ocurrir en el Museo del Prado, en el Louvre, en el British, en los Uffizzi, en un pequeño museo de una ciudad de provincias, en una iglesia,.. Habremos hecho un viaje corto o largo para estar frente a ese cuadro, para sentir esa emoción. Quizá sólo podamos verlo una vez en la vida, esa vez que recordaremos siempre y hará que los siguientes cuadros sean o no hermosos en relación a la emoción que nos produjo ese cuadro.
Yo recuerdo "mi" cuadro, lo ví dos veces hace treinta años. Es un viaje que no he repetido y no he vuelto a ver "mi" cuadro, pero vuelvo a verlo cuando pienso qué es Pintura, qué puede llegar a ser la Pintura y por qué quiero pintar.

En las charlas TED, Tom Wujec explica cómo organizamos el mundo visualmente usando nuestro cerebro. Es una charla muy corta, solo seis minutos, para un tema muy extenso, pero es un ejemplo visual sobre la vista, la percepción, la emoción y la construcción del mundo.



Volviendo al Museo, hay alguien que convive con "mi" cuadro y que puede contemplarlo cada día. Si es muy afortunada, esa persona puede convivir con "su" cuadro y contemplarlo siempre que quiera. Las fotografías de Andy Freeberg muestran a las mujeres guardianas de los Museos rusos. Sentadas durante años en salas llenas de obras de arte, algunas de éstas mujeres llegan a mimetizarse de algún modo con las obras que las rodean: en su peinado, su postura o con el estampado que han elegido para vestirse. Todas interactúan con las obras con su sola presencia, como en esta fotografía en que un Jesús de Andrei Rublev parece dirigir toda su atención y compasión a alguien que está simplemente... distraído.



2009/07/03

Pintura y objetos encontrados


Hace unos años pinté el hermoso esqueleto de un erizo de mar. Era un cuadro pequeño, óleo sobre madera de 23 x 23 cm, que formaba con otros dos el tríptico "Vegetal, animal, mineral". El vegetal era una enorme semilla que un amigo trajo de las islas Andaman, y el mineral una piedra granítica que al tenerla en la mano me daba la impresión de ver un islote rocoso a vista de pájaro.
Durante mis paseos a veces recojo piedras, hojas, ramas, plumas, que me llaman la atención y los dejo en el estudio. Poco a poco han terminado mezclándose unos cuadros dejados encima de una mesa y algunos objetos encontrados.




Cartas a un joven artista, capítulo II



Sigo con la publicación de las cartas que destacados artistas escriben en respuesta a un supuesto joven artista que les pide consejo. Son la traducción que Nuria Armengol, con la revisión de Victoria Morera, hemos hecho del libro "Letters to a young artist".

En Cartas a un joven artista, capítulo I, leímos la carta de Gregory Amenoff que empezaba gritando: "LOS ARTISTAS DIRIGEN LA ORQUESTA", y en este capítulo II seguimos con la carta de Jo Baer donde dice que "las torres de marfil solo son buenas para (...) menopáusicos de ambos sexos".






JO BAER

Querido Joven Artista:
¿Participar en el mundo del arte puede dañar tu “integridad” y “libertad de pensamiento”? Tonterías. Sólo tú, por ti mismo, puedes hacer eso.
Además, cualquiera que use la palabra “contaminado” respecto al mundo del arte debería crecer o contentarse con unas producciones de nivel amateur. Si pretendes hacer una obra que los demás disfruten o aprecien, el mundo del arte (comercial) será una parte importante de tu universo: el mejor arte debe estar siempre basado en su realidad contemporánea tanto en su producción como en su distribución. Las torres de marfil solo son buenas para los muy jóvenes, los menopáusicos de ambos sexos, o los insatisfechos o disgustados. El mejor arte raramente reside ahí.
Existen muchas oportunidades para que los jóvenes expongan en galerías porque su obra es barata y por lo tanto es fácil invertir en ella. Si una galería buena se interesa por ti desde el principio, la única razón verdadera para eludir exponer es el riesgo de que el éxito temprano te obligue a mantener una praxis que funciona (es decir, que vende). Esta podría utilizarse como punto de referencia y limitar, si tú lo permites, evoluciones posteriores de tu obra. Pero no hay nada malo en esto, se trata de un patrón común a la mayor parte del mundo artístico.
Por otro lado, emplear cierto tiempo para conocerte a ti mismo no te llevará mucho más lejos que descubrir lo que te gusta o disgusta. El mejor arte no se basa en el ser, sino en lo que es importante imaginar y en cómo articularlo convincentemente. Si, con todo, de verdad quieres “tiempo para desarrollar un verdadero sentido de ti mismo”, te aconsejaría que pasaras una temporada fuera del mundo del arte, viajando y trabajando en el extranjero para saber cómo piensa otra gente o quizá estudiando en la universidad (o ambas cosas). El mundo del arte no se irá. Siempre podrás volver a él.
En mi caso, mis estudios universitarios precedieron a mi dedicación al arte y siempre he valorado lo que aprendí allí ya que fué decisivo para mí más adelante, a la hora de evaluar y decidir las trayectorias de mi obra. Conocer bien el mundo y cómo funcionan las cosas a largo plazo, es mucho más útil que exponer en las galerías.
Te deseo buena suerte iluminando la “sublime e invisible montaña“ de tu futura carrera (¿una cita de Rilke, quizás?)


Sinceramente,
(firma tachada- la producción en serie puede resultar perjudicial)


Jo Baer
Amsterdam

2009/07/02

Cartas a un joven artista, capítulo I.


En 2008 leí el libro "Letters to a young artist" que inmediatamente quise traducir al castellano. Es la publicación de las cartas que 23 artistas consagrados escriben a un joven artista que les ha enviado una carta pidiendo consejo para enfocar su carrera. Las respuestas son tan dispares como los estilos, géneros, culturas o razas de los artistas: Cai-Guo Qiang, John Baldessari, Adrian Piper, Guerrilla Girls, Yoko Ono, Howardena Pindell, Alex Katz, Elizabeth Murray, Gregory Amenoff, Jessica Stockholder, Jimmie Durham, Jo Baer, Joan Jonas, John McCrakken, Joseph Grigely, Kerry James Marshall, Lawrence Weiner, Mierle Laderman Ukeles, Stephen Shore, Thomas Nozkowski, William Pope, Xu Bing e Yvonne Rainer.

En el libro no se publica la carta del supuesto joven artista, pero sí una presentación que nos explica su motivación. Por las respuestas deducimos cuáles son sus inquietudes.

Lo que más me llamó la atención del libro fué el tono de las respuestas, porque era el de un artista hablando a otro artista. En éstas conversaciones de tú a tú, no hay críticos, curators, clientes ni galeristas. Solo dos personas que saben o quieren saber cómo enfocar una vida dedicada al Arte. Estas cartas tienen el tono de una conversación en el estudio y eso es lo que las diferencia de monografías, textos críticos e interpretaciones de la obra que leemos en libros de arte o en entrevistas de revistas especializadas.

Espero que alguna editorial muestre interés en publicarlo en español. De momento publicaré periódicamente en el blog la traducción que Nuria Armengol, con la revisión de Victoria Morera, hemos hecho de las cartas, una por una.
Empiezo publicando la Presentación de los editores de la edición norteamericana, la Nota del joven artista al lector y la primera carta, de Gregory Amenoff:

De los editores
El verano de 2005, la revista Art on Paper publicó un número especial titulado “Cartas a un joven artista”. Inspirado en las “Cartas a un joven poeta” de Rainer Maria Rilke, incluía una colección de doce cartas escritas por reconocidos artistas en respuesta a la carta de un ficticio “joven artista”.
Este libro, que incluye veintitrés cartas, amplía esta idea y proporciona un abanico mayor de opiniones y palabras sabias, a menudo sorprendentes, de muchos de los artistas más reverenciados hoy en día. Hemos leído estas cartas muchas veces y siguen emocionándonos, incitando nuestra curiosidad y enriqueciendo nuestra comprensión de lo mejor del mundo del arte y de las interioridades del trabajo de una mente creativa. Como en el caso de Rilke, los consejos que ofrecen estas cartas trascienden la disciplina del arte: son lecciones de vida.
Publicamos este libro en un formato pequeño, de bolsillo, para animar a llevarlo encima -usándolo como inspiración cuando sea necesario– y para facilitar pasarlo a los amigos. Cai Guo-Qiang, que creció en China, se refiere a él humorísticamente como el “pequeño libro verde” asociándolo, al menos en el formato, al pequeño libro rojo de Mao.
Una última nota: la carta original del joven artista no está publicada. Sin embargo, conforme vaya leyendo encontrará ideas recurrentes que le ayudarán a reconstruirla a su manera.
Peter Nesbett, Shelly Bancroft, Sarah Andress
Editores de la primera edición norteamericana.


NOTA DEL JOVEN ARTISTA AL LECTOR
Hace dieciocho meses me gradué en una Escuela de Arte y me mudé a Nueva York desde la costa Oeste. Estaba emocionado ante la posibilidad de vivir y crear en la ciudad que muchos siguen considerando el centro mundial del arte contemporáneo. Los museos, las galerías, las salas de exposiciones institucionales, los clubs de música: una comunidad de colegas. Recuerdo la euforia que sentí al llegar, durmiendo en el sofá de un amigo mientras buscaba mi primer apartamento.
Parece que fue hace mucho tiempo. Desde entonces me he visto abrumado por el desafío de llegar a fin de mes. Cuando no estoy en el trabajo -donde paso la mayor parte del tiempo- estoy viendo exposiciones o encerrado en mi habitación intentando crear mis obras.
En dos palabras, he pasado mucho tiempo sólo en una ciudad atiborrada de gente. Los pocos amigos que he hecho son artistas, muchos de ellos ya están exponiendo y vendiendo sus obras. Yo no, aunque he tenido la oportunidad de hacerlo. Llamadme purista, pero creo que es importante que los artistas desarrollemos un sentido auténtico de nosotros mismos antes de exponer, para que no nos tiente o nos contamine una intención comercial. Estoy en desacuerdo con muchos aspectos del mercado del arte que en estos momentos parece estar regido por la moda y la codicia.
Como sentía la necesidad de conectar con alguien que ya hubiera pasado por lo que estoy viviendo, decidí escribir una carta a un artista establecido cuyo trabajo admiro profundamente. Sólo el proceso de escribir la carta ya fue terapéutico y en realidad no esperaba recibir una respuesta. Pero varias semanas después llegó una respuesta. Estaba más que sorprendido. Al leerla me sentí lleno de confianza y energía y entusiasmado con la colaboración.
Empecé a escribir a otros artistas, uno a uno, seleccionando aquellos que parecían haber desarrollado sus carreras con pasión e integridad. Cada respuesta me daba valor para escribir de nuevo y, al cabo de un tiempo, había acumulado casi dos docenas de cartas de artistas de Estados Unidos y del resto del mundo. Las cartas me hicieron enfrentarme a mí mismo, cuestionarme mis miedos, ambiciones, prejuicios y suposiciones.
Estas cartas las comparto aquí exactamente como las recibí, con la esperanza de que sean tan valiosas para ti como lo han sido para mi.

Gregory Amenoff
Querido Joven Artista,
Gracias por tu lúcida carta. Envidio tu edad y tu caligrafía... no hay nada que pueda hacer respecto a la primera o la segunda, así que ahí va mi respuesta mecanografiada. Más que envolver mi respuesta en términos poéticos, he elaborado una lista de cosas que quizá quieras recordar mientras sigues el camino elegido de las artes visuales. Mientras la lees, imagíname ¡gritándotelas!
Primera y más importante, debes recordar que LOS ARTISTAS DIRIGEN LA ORQUESTA. Es fácil olvidarlo. A veces nos sentimos el último mono (el artista como víctima). Cuando un/una artista está en su estudio trabajando en un cierto aislamiento y produciendo objetos a partir de su imaginación, no hay nada de lo que llamamos el mundo del arte; no hay críticos, comisarios, historiadores del arte, o departamentos de historia del arte, no hay museos ni libros o librerías de arte y tampoco galerías de arte. Todo el tinglado se construye sobre un hecho central: el acto creativo en el estudio. No quiero ser arrogante, es la simple verdad. No sé si somos el plancton o la ballena, pero sé que somos indispensables.
Dicho esto, HAZ DE TU ESTUDIO TU SANTUARIO. No te hagas ilusiones... el negocio del arte, a pesar de las pretensiones que envuelven a los “productos culturales” tiene más en común con los negocios que con el arte. Cuando tu obra sale del estudio y entra en el mundo, cambia su carácter. No es necesario consultar a un marxista para saber que el arte es un artículo de lujo. Aprendes a vivir con este hecho (y encuentras maneras de justificarlo) pero en el estudio las cosas son diferentes. Dentro de ese espacio creas y te arriesgas, destruyes y creas de nuevo. Si espiritualmente el mercado encuentra el acceso al estudio, abdicas de tu poder principal. Mantén tu estudio libre de asuntos del mercado. Puede que tengas que bailar con los lobos, pero puedes mantenerlos al otro lado de la puerta.
Hablando de trabajar en el estudio NO TEMAS HACER TONTERIAS EN EL ESTUDIO. Los artistas no pueden ir más allá de lo familiar y convencional sin arriesgarse a hacer el ridículo. No tendríamos el último trabajo de Guston si, conscientemente, no se hubiera atrevido a hacer tonterías.
Una rápida: MANTENTE ALEJADO DE LAS FERIAS DE ARTE. En vez de eso, ve a un museo y quédate un rato en un ala de arte antiguo. Saldrás rejuvenecido, no desmoralizado.
APOYA A TUS COLEGAS ARTISTAS COMO ELLOS TE APOYAN A TI. Tu mejor comunidad es tu grupo de colegas artistas. Las inauguraciones son ocasiones excelentes en las que los artistas se encuentran para animarse los unos a los otros. Sin duda sirven para ampliar tu red de contactos, pero sobre todo para ampliar tu comunidad más allá del estudio. Vivimos en un país donde la cultura está marginada... mayor razón para apoyar nuestros esfuerzos. Artistas como Joan Mitchell, Adolph Gottlieb, Robert Mapplethorpe y Andy Warhol crearon fundaciones para ayudar a otros artistas a perpetuidad. ¡Qué buen testamento el de su generosidad!
LEE BIOGRAFIAS DE ARTISTAS. Las vidas de otros artistas pueden hacerte ver otras maneras de enfocar tu vida como artista, y esos escritos también pueden ayudarte a ver más allá de las circunstancias concretas de nuestra época.
Es fantástico hacer muchas exposiciones y vender mucha obra, pero esto sólo no te llenará. Como dijo el difunto y sabio pintor Harvey Quaytman, “VIVIR DEL ARTE ES UNA CARRERA DE LARGA DISTANCIA, NO UN SPRINT”. ¿Puedes imaginar una vida rica creativamente más allá de los convencionalismos de fama y triunfo económico? Si empiezas a contestarte esta pregunta mientras eres joven, te mantendrás erguido cuando llegues a la mitad o al final de tu carrera.
Te deseo lo mejor,
Gregory Amenoff
Nueva York